De regreso, muy cansados...
El viaje de regreso fue entretenido, pero al final ya estabamos muy agotados. La mayoria decidio "dormir un suenito." Damos muchas gracias a Dios quien nos acompano en el camino de ida y de regreso, y con ello recordamos las palabras del salmista en el Salmo 121: "Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá. El que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada, Desde ahora y para siempre.